El mito de la nostalgia en la moda OI 25-26 en Colombia
Daniela JubizEn tiempos de incertidumbre social y económica, la nostalgia se convierte en un refugio cultural.
La temporada Otoño-Invierno 25-26 confirma esta tendencia: la moda colombiana dialoga cada vez más con un pasado idealizado, rescatando símbolos, formas y estéticas que prometen seguridad en medio del vértigo contemporáneo; pero la nostalgia en la moda no es simple repetición; es un mito que construimos para darle sentido al presente.
Las colecciones locales muestran señales claras: El regreso de los tejidos artesanales, reinterpretados con tintes modernos, responde a un deseo de pertenencia frente a un mercado global saturado.
Las siluetas de los noventa y dos mil -jeans rectos, chaquetas cortas, cinturones anchos- reaparecen no como copias, sino como citas que el consumidor actual decodifica con ironía y afecto; Incluso los colores apagados, como gamas de grises y tonos tierra, evocan un imaginario de sobriedad y calma que contrasta con el exceso digital que habitamos.
En Colombia, la nostalgia tiene una dimensión particular: se conecta con la búsqueda de identidad en un país donde la moda aún se debate entre la aspiración internacional y la autenticidad local. Volver a símbolos del pasado -el tejido en croché de las abuelas, el brillo satinado de las fiestas familiares, el uniforme escolar reinterpretado en pasarela- es también un intento de narrar lo que somos colectivamente.
Sin embargo, el riesgo es evidente, la nostalgia puede convertirse en un espejo complaciente que detiene la innovación, ya que idealizar el ayer puede impedir imaginar futuros posibles, por esto el reto para los diseñadores colombianos está en transformar esa energía afectiva en propuestas que no solo repitan, sino que resignifiquen.
La moda puede ser archivo, pero sobre todo debe ser laboratorio.
El mito de la nostalgia, entonces, no es simplemente una tendencia estética; es un síntoma cultural: revela la necesidad de detenernos, de reconstruir un sentido de continuidad en medio del cambio.
La moda OI 25-26 en Colombia nos invita a mirar hacia atrás, sí, pero solo para encontrar el impulso de avanzar hacia un futuro más propio, consciente y con raíces.